Fue un día de calles y de pasos. No había coches, el domingo no hubo coches por Bruselas. Por lo visto es una vez todos los años. Ese día los transportes públicos son gratis y la ciudad se llena de bicicletas. También de muchas ganas de reírse. Lo dijo, ¿no ves?, estamos más contentos, y no debe de ser tan difícil. Deberíamos insistir. Luego una vez al mes, después todos los domingos. Dicen que no se puede y es mentira. Míralos, todos en la calle y tan felices. ¿Será que es eso lo que no se puede?
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4 comentarios:
Por lo que veo este año el destino no es otro que la libertad de elegir donde vivir, que escribir y el compromiso de contarlo, me alegro por ti Antonio, un abrazo
Pues sí, amigo, eso quiero, o eso quisiera. El mismo abrazo. antónio.
La unica pena es que de nuevo en mi visita a Madrid no podre verte, pero espero que coincidamos pronto, un saludo Luis Avila, por cierto estas privando a muchos alumnos de un gran profesor vuelve pronto
Muchísimas gracias, Luis. Un abrazo enorme.
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