martes, 2 de febrero de 2010

Así se se presenta MA3

(En español)

Va por esos ojos que me leen y estas manos que me tienen.

Y ahora, aquí estoy otra vez, nuevamente triplicada pero no por eso repetida. Soy la misma Manga Ancha de los números anteriores, aunque con nombres nuevos e historias distintas, y en esta ocasión, hasta con una nueva lengua ancestral y viva.
En este número, los mismos mentores de las otras veces les pidieron prestados a unos cuantos escritores algún texto que fuera la recreación de un cuento popular de su país, de una costumbre de su pueblo, de una leyenda que alguna vez hubieran escuchado, de un personaje de su infancia o de un etcétera. Luego, lo mismo que habían hecho con los textos de los números anteriores, hicieron con los nuevos: los leyeron y los releyeron, los voltearon, los comentaron, los mimaron, los discutieron, los vertieron, los triplicaron, volvieron a leerlos duplicados y comparados, a comentarlos, sopesaron, corrigieron, aclararon lecturas diferentes y, finalmente, decidieron enseñar los resultados.

Y aquí aparezco yo, de limpio, ajetreada e ilusionada. Eso sí, estoy muy contenta de que me hayan vestido de sintaxis distintas, de que en mi hombro se acoden alfabetos diferentes, de ser un probador de vestimentas, un espacio pequeñito donde cada cuerpo puede ver su imagen revestida. No falseo ni ofendo, me limito a devolver las mismas sensaciones, los mismos mundos imaginados, con otras letras. Si algo se pierde, es inevitable, y de eso podemos prescindir, sólo las estatuas de antes eran inalterables.

Por último, ya lo intuyen, adoro la fidelidad sin monogamia, estoy abierta a vuestros versos y me pierden tus renglones. Yo, por mi parte, tengo la intención de seguir apareciendo en lechos sucesivos. Eso sí, me haría falta algún cobijo pues me gusta desnudarme por completo y es mucho el frío algunas noches, y hay madrugadas que dejan a los cuerpos tiritando. En caso de que no, seguiré ejerciendo a la intemperie, pues, la verdad, prefiero las letras compartidas aunque sea con el banco.

Ahora, lean, miren y disfruten, lo que sigue fue escrito, dibujado y traducido para ustedes, como mucho amor y este abrazo.