Creo que este fin de semana se ha estrenado en España la última película del director de iraní Asghar Farghadi, lo ha hecho con el título Nader y Simin, una separación. Si dudas, ve. Es una película honda y dolorosa. Una reflexión sobre la coherencia y sus principios, sobre la pesadumbre y la impotencia, sobre el miedo, el compromiso, la conciencia (la mala, sobre todo), etc. Es también una reflexión sobre el dolor compartido por padres e hijos, sobre el desprecio con el que los adultos (la intención, buena o mala, más o menos voluntaria, es lo de menos) encajan el sufrimiento de los propios suyos más pequeños. La interpretación de Peyman Moaadi, contenida y veraz, me parece extraordinaria, también la de las dos mujeres, la de las dos niñas. Una película que me siguió después durante mucho tiempo.
domingo, 9 de octubre de 2011
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