El gozo de la pereza. Amaneció tarde después de una noche de cena y amistad. El día fue luego de sol y de paseo, muchas palabras de la víspera y frío por las sombras. El abrigo en los cafés, el humo, los ventanales, Bruselas es una ciudad hermosa que acompaña.
Y ya son ochenta, madre
(y qué buen humor).
(y qué buen humor).
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