Fue ahí. Ahora es distinto, es un cruce bastante frecuentado, con un paso de cebra bien visible regulado por un semáforo. Vio venir el autobús y pensó, Si corro me da tiempo a comprar el periódico y no lo pierdo. Oyó silbar enérgicamente.
Monsieur!
La policía, rubia, uniformada, gritó y le reprendió con enfado,
Attendez au feu vert!
Asustado, aturdido, algo avergonzado, volvió sobre sus pasos. En la acera, una cuadrilla de rostros hieráticos aguardaban debidamente civilizados a que el semáforo cambiase de color.
(De haber estado, hubiera dicho, No te está mal)
Monsieur!
La policía, rubia, uniformada, gritó y le reprendió con enfado,
Attendez au feu vert!
Asustado, aturdido, algo avergonzado, volvió sobre sus pasos. En la acera, una cuadrilla de rostros hieráticos aguardaban debidamente civilizados a que el semáforo cambiase de color.
(De haber estado, hubiera dicho, No te está mal)
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