lunes, 28 de noviembre de 2011

Unos días aquí


Cuando  llega se suspende, todo. Queda como sostenido, igual pero más amable. Una manta de lana en estos días fríos que empiezan. Ratitos para guardarlos. Por ejemplo, este de aquí, en el Kokuban, lo dijo muchas veces, me encanta. Es verdad, merece la pena, el ambiente, la atención, el gusto, rue Vilain XIV, 53-55, Bruselas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Merece la pena la buena compañía.