Bruselas. Foto Marhabanbikum
Y para que se te vaya poniendo cuerpo, este poema de Caroline Lamarche
Cuando marcho por la calle
no soy la más joven
ni la más bella
ni la mejor vestida
sino aquella que saluda
esa es la que soy
porque soy mujer y hombre y niño
ángel, demonio tal vez
y bestiario vivo
en el que se conocen las especies más extrañas
soy el árbol que mira a los transeúntes
la tierra que lo nutre
el cielo que lo penetra
hasta los nudos de la madera
y esta lengua que se quedó buen tiempo
entre los labios cerrados
antes de arriesgarse
en otras bocas
ante todo no soy de nadie
más que de ese danzarín que me precede y me sigue
y al cual yo digo “tú”
sin haber visto nunca su cara.
Quand je marche dans la rue
je ne suis pas la plus jeune
ni la plus belle
ni la mieux vêtue
mais celle que l’on salue
oui, mille fois, voilà celle que je suis
car je suis femme et homme et enfant,
ange, démon peut-être
et bestiaire vivant
où se côtoient les espèces les plus étranges
je suis l’arbre qui regarde les passants
la terre qui le nourrit
le ciel qui le pénètre
jusqu’aux nœuds du bois
et cette langue qui séjourna longtemps
entre deux lèvres closes
avant de se risquer
dans d’autres bouches
oui je suis tout cela
et bien d’autres choses
avant tout je ne suis à personne
qu’à ce danseur qui me précède et me suis
auquel je dis « tu »
sans avoir jamais vu son visage
(Traducción de José Luis Reina)
3 comentarios:
Y porque cuando camine por las calles de Bruselas, seas tú quien me acompañe.
Sea por ello!
teresa
Y yo que os vea.
Mucha suerte!
El saber hacer, la voluntad y el optimismo te han colocado donde querías, Teresa. Que la suerte te arrastre a ti, Antonio.
Disfrutad el destino y escudriñar, que luego tendréis que mostar.
Sou eu.
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