miércoles, 2 de octubre de 2013

Ahmad Jamal



Se encontraron (casi) por casualidad.

Durante la cena, ella, nuevamente, elogió a Miles Davis. Él insistió en la sutileza (la e alargada) de Ahmad Jamal (pero sin la payasada, claro, del veinteañero de las ochenta primaveras).

Luego.

- Faut-il y aller?
- Tú misma. 

Una magnifique soirée, le dijo ella al despedirse.

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