viernes, 9 de marzo de 2018

He perdido la esperanza y busco consuelo.


Supe de Astrid Hadad en tiempos de Valencia de Alcántara por un artículo del elogiado José Miguel Ullan que titularon La onda del desastre. Entonces me costó encontrarla, pero la escuché. Lo he hecho varias veces, de tarde en tarde. Admiro su valentía y su coraje. Hay que ser muy fuerte para embestir de frente sin que te calle la boca la suerte de varas, tener mucho aguante para resistir a miles de manos que te hunden sin ahogarte. Tiene mucho mérito que se le reconozca la creadora de un genero propio, sea Heavy Nopal o surrealismo de rancheras. Sí, todo eso, sí, pero me cuesta apreciar la ironía sin que se me seque la boca cuando, por azar, como hoy, escucho este tema interpretado por Astrid Hadad.